Balance ambiental 2023 de Ecologistas en Acción - ¡Zas! Madrid
Un repaso por los principales problemas ecológicos y medioambientales españoles
La organización ecologista denuncia la falta de voluntad y determinación de los poderes públicos ante la urgencia de la crisis climática
Los más de trescientos casos que se litigan en los tribunales para frenar todo tipo de proyectos sociales y ambientalmente insostenibles pone de manifiesto la importancia y el valor del trabajo realizado por el movimiento ecologista.
En un periodo de sequía marcado por olas de calor sin precedentes, el presidente andaluz, Moreno Bonilla, ha presentado una ley de amnistía para los regadíos en Doñana. Las movilizaciones de miles de personas en Sevilla en defensa de este espacio único y singular no han evitado su exclusión de la Lista Verde de la UICN. Por otro lado, la depredación de la agroindustria arropada por la complicidad de administraciones y gobiernos autonómicos ha puesto en jaque otro ecosistema emblemático: el Mar Menor.
Mediante la campaña La UE no es como la pintan, la organización puso de manifiesto que la Unión Europea es intrínsecamente insostenible, injusta y antidemocrática. Por otra parte, se han realizado acciones directas para exigir el abandono de los biocombustibles a base de soja y de palma, que generan entre dos y tres veces más emisiones que los combustibles fósiles.
Asimismo, Ecologistas en Acción publicó en octubre el informe Nadando en glifosato, donde se constata que el 34,6 % de las aguas superficiales españolas están contaminadas por glifosato, con niveles superiores a los permitidos por la normativa de calidad ambiental. A pesar de ello, se ha aprobado su uso hasta 2033. La Comisión Europea ha sido incapaz de llegar a un acuerdo y amplía diez años más el uso de este pesticida.
En cuanto a la emergencia climática, la COP28 celebrada en Dubái, ha sido, según la organización, «insuficiente, decepcionante y plagada de coladeros». Aunque por fin se habla de los combustibles fósiles como origen de la crisis climática, el texto incluye la energía nuclear y falsas soluciones como la captura de carbono.
En temas relativos al medio marino, la anguila europea (una especie al borde de la extinción que se sigue consumiendo en la alta cocina) y el mar Mediterráneo han sido los protagonistas de las negociaciones europeas de pesca para 2024. La organización ha presentado un año más el informe Banderas Negras tras inspeccionar de nuevo 8.000 kilómetros de costa.
En relación a la minería, la ebullición de proyectos mineros se ha hecho más evidente al coincidir el 25 aniversario de la catástrofe de Doñana con la reapertura de la mina de Aznalcóllar y el nuevo proyecto polimetálico de Cobre Las Cruces. La consecuencia de esta ampliación minera es un vertido tóxico global de 85,52 Hm3 durante 18 años procedente de la mina de Aznalcóllar y de 32,76 Hm3 procedente de Cobre Las Cruces durante 14 años. Ambos con puntos de vertido en la Zona de Especial Conservación de la Red Natura 2000 del Bajo Guadalquivir, afectando también al Parque Nacional de Doñana. Estos, según la organización, son solo algunos ejemplos del absoluto desprecio a los derechos humanos y ambientales que ha motivado a más de 130 organizaciones a manifestar su rechazo ante la Ley Europea de Materias Primas Críticas.
La contaminación, la sobreexplotación del agua, la sequía y el cambio climático está llevando al límite la situación de deterioro de los ríos y acuíferos, sin que la administración ponga las medidas necesarias para revertirlo. Un ejemplo de la gravedad que está adquiriendo la mala gestión del agua es Cataluña que no sólo ha reducido los caudales ecológicos sino que también pone en riesgo el derecho humano al abastecimiento.
En materia de transportes, la Ley de Movilidad Sostenible no ha llegado a aprobarse debido al adelanto electoral, situación que la organización ecologista interpreta como una nueva oportunidad para insistir en la eliminación o reducción de vuelos cortos, una medida que se ha conseguido poner en el centro del debate, además del impuesto al queroseno y la recuperación del ferrocarril convencional; así como la reducción de la contaminación y el espacio que ocupan los coches en las ciudades y la petición de «calles abiertas».
Por último, y bajo el lema «Retales de luchas, tejiendo futuros», se reunieron en Sevillas activistas de todo el Estado, a finales de noviembre, para seguir fortaleciendo lazos y coordinando las acciones de denuncia ante los atropellos del sistema capitalista. Los más de trescientos casos que se litigan en los tribunales para frenar todo tipo de proyectos sociales y ambientalmente insostenibles pone de manifiesto la importancia y el valor del trabajo realizado por el movimiento ecologista. Un movimiento cada vez más acosado por las administraciones más reaccionarias. Según la organización, «la criminalización de activistas que se está viviendo no tiene justificación y es absolutamente inadmisible».
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