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¡Zas! Madrid | December 20, 2025

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Carmen Canet acaba de publicar su libro de aforismos 'Telegramas' - ¡Zas! Madrid

Carmen Canet acaba de publicar su libro de aforismos ‘Telegramas’
Pedro M. Domene
  • On 9 diciembre, 2025
  • http://acabodeleerymegusta.blogspot.com/

«El aforismo actual se mueve entre la filosofía y la lírica»



Carmen Canet ha publicado la colección Malabarismos, y se afianzó en un camino aforístico personal con Luciérnagas, ha seguido con La brisa y la lava, y confirma su plenitud exponencial, tanto en crecimiento como en desarrollo, en una continuidad calculada con Olas, Legere, Eligere, Interruptores y Cipselas. Acaba de publicar Telegramas, en la editorial Libros del Aire.

¿Lo suyo con las palabras es una auténtica geografía lingüística?
Debido al rico caudal léxico que poseemos da pie a que con esta variedad lingüística tenga más opciones en donde elegir para reunir y componer una frase con las mínimas palabras posibles. La brevedad sabemos es la característica principal del aforismo. Se trata de decir mucho con pocas palabras. Al aforismo le gustan las frases de secano pero escritas con palabras de regadío.

¿De la necesidad de la poesía se llega al aforismo?
Pues no lo había pensado nunca, pero ya que me lo pregunta, ocurre que la poesía es el género de creación que escribo paralelamente al aforismo además de leerlo, estoy incluida en bastantes antologías poéticas pero aún no tengo libro propio, lo voy postergando debido a mi labor de crítica y estudios ensayísticos. Así que esto puede ser una necesidad. Y también es una realidad que la gran mayoría de los aforistas son poetas. El aforismo actual sabemos que se mueve entre la filosofía y la lírica: es un diario del pensamiento y del sentimiento. Tengo en mis libros varios aforismos dedicados a ella. Por ejemplo: La poesía quita el polvo a las palabras cotidianas. La poesía sirve para acallar con palabras silenciosas la soledad.

¿Un solo sustantivo para titular sus libros de aforismos es la evidente intención de su minimalismo textual?
Sí, así es: la concisión y la precisión son dos ingredientes básicos del aforismo. Para la gran mayoría de mis libros he buscado títulos significativos que constan de una sola palabra: Malabarismos, Luciérnagas, Olas…, todos son simbólicos y metafóricos, y siempre son el hilo conductor de los libros.

¿Qué perspectiva literaria ofrece hoy el aforismo?
Hasta 2016 no publiqué literatura de creación, mi escritura se había dedicado a la crítica literaria y al ensayo con alguna aportación poética en alguna antología. Y es que fue en la segunda decena del siglo XXI cuando el aforismo rebrota y a partir de ahí tiene un gran florecimiento. Actualmente está viviendo una época dorada. Hay una afluencia de autores que lo practican, críticos y estudiosos que se ocupan de él, editores que crean en su catálogo colecciones dedicadas al aforismo, también se han creado Premios literarios. El aforismo está en auge pero no debemos confundirnos con la moda de los twits y de las instantaneidades que aparecen en redes sociales pues frivolizan este género que requiere un oficio y que sabemos ha estado presente desde el origen de las civilizaciones con épocas más productivas y otras más tibias. El aforismo contemporáneo difiere de las máximas clásicas en que está abierto al lector, exento de retórica, grandilocuencia, didactismo y moralismo.

¿Sus aforismos son la perfecta compañía para el ritmo que nos impone nuestra vida cotidiana?
Eso pretendo que su lectura sea cómplice, dé luz y haga compañía. Su estilo es conversacional y diarístico, cuenta lo cotidiano, lo que nos ocurre en el día a día. Por eso hace que tenga cierta dosis terapéutica (ya lo afirmaba el psiquiatra Carlos Castilla de Pino cuando decía que el aforismo podía ser más eficiente que un libro de autoayuda). Además en los tiempos que corren, llenos de prisas, la lectura de éstos al ser brevedades, los puedes leer en pequeñas dosis, sin un orden establecido. Son libros de mesita de noche o de camilla. Combaten la soledad. Son instantes para desconectar.



¿Con los aforismos tendemos a una estética lingüística o a un razonamiento expresivo?
La ética y la estética combinan muy bien si se tiene oficio. Es como el significado y el significante en el signo lingüístico, no se pueden separar. El mensaje debe dar que pensar, removernos un poco porque una característica de estas frases es el diálogo pero dicho de una manera agradable. Los aforismos son odas a las pequeñas cosas.

¿Qué interesa más en un aforismo, lo universal o lo particular?
Me interesa lo particular, las cosas con las que nos tropezamos en el día a día y que, a veces, desatendemos y son muchas veces importantes porque son detalles e instantes únicos que deberíamos valorar. Y esto nos lleva a lo universal, porque están y aparecen las cuestiones que nos suceden a todos, que nos rozan. Requieren compromiso y verdad.

¿Cuánto hay de lirismo y cuánto de reflexión en Telegramas?
Mi objetivo y pienso que es dosis imprescindible de estas frases es que deben dar que pensar. Por eso la reflexión es importante, pero va envuelta por la lírica, pues, a veces, estas frases arañan un poco pero también deben acariciar. Por eso es importante la forma para expresar el contenido porque el aforismo no debe ser una frase infeliz, sino feliz, con alguna verdad incómoda. La filosofía y la lírica se abrazan en estas formas breves como ya he comentado y esto viene ya desde la época clásica.

Cuando terminamos de leer cuatrocientos aforismos, ¿pensamos que nos hemos sumergido en un auténtico bosque de metáforas?
Se puede decir así, o en una selva poblada de una biodiversidad. En realidad es un paseo por la existencia en donde como ocurre en la vida y en la literatura aparecen sorteados los temas que nos ocupan y preocupan. Son piezas en donde están comprimidas las cosas cotidianas, apuntes de lo diario, retazos de memoria, detalles, instantes, experiencias, gustos. Son líneas de palabras que sienten y consienten. Son renglones medidos que comentan, discuten y sobre todo quieren y buscan un interlocutor. Los aforismos requieren de estas necesidades.

¿El aforismo rehúye la digresión, atiende a lo esencial, se fortalece con la semántica de una sensibilidad que ofrece su mejor introspección?
Así es, estas frases exigen contención, se detienen en lo esencial. Y esto es, lo realmente importante en la vida: las personas y los hechos que nos suceden. Por eso temas tan sensibles como los problemas mentales, la soledad, el dolor, el deterioro del paso del tiempo, la desigualdad y la injusticia aparecen porque están presentes y nos duelen. Para esta ciencia del vivir elegir el léxico adecuado es crucial. El aforismo es el arte de exprimir la palabra, comprimiendo el pensamiento.

El humor y la ironía, ¿son parte de ese doble sentido que le adjudicamos al aforismo?
Me parece que estos dos ingredientes son dosis fundamentales en el aforismo y en la vida. El humor, para mí, es imprescindible. Estas frases deben de ser frases felices y procurar sacarnos una sonrisa de vez en cuando. Sabemos que algunos aforismos incomodan pero se acomodan gracias a la ironía e incluso al sarcasmo que se utiliza. Con una dosis de genio e ingenio se tratan de redondear y crear un ambiente amable.

¿Cuándo leemos aforismos observamos una realidad reconocible y próxima como en estos Telegramas?
Digo en un aforismo: El aforismo es un espejo en donde nos reconocemos. Así estas brevedades deben ser cercanas al lector. Los aforismos son ideas con las que tropiezo en mi vida diaria: leyendo, escuchando música, viendo una película o serie, cocinando, conversando con amigos, observando cuando paseo, los apunto en mis múltiples libretas, o lo grabo en el móvil, para luego darle forma, pulir y la mayoría de las veces desechar. Por eso el aforismo está tan próximo a la realidad y es porque está vivo.

¿Este curioso título nos lleva a un homenaje al Servicio de Telégrafos tan importante a lo largo del siglo XX?
Pues la verdad que algún matiz hay, mi padre trabajó 40 años en Correos y los telegramas junto con las cartas son envíos que han están muy presentes en mi vida. Elegí esta palabra telegramas porque estos contenían una frase muy breve, urgente, que exigían una entrega inmediata. Son textos concisos que el remitente acerca a un receptor. Y de esto tiene mucho el aforismo. Además el azul del telegrama como símbolo literario se pasea también por todo el libro: –L´Art est L´Azur, dijo Rubén Darío como Azul es el título de su memorable poemario, todo un símbolo del color para la literatura. En el collage de la cubierta hay un telegrama de verdad que me dejó una amiga en donde Almería y Granada están ahí, ciudades importantes en mi biografía.

¿El aforismo es la mejor muestra de identidad de nuestro tiempo?
Lo cierto es que es un género cada vez más en auge en donde nos reconocemos, con el que nos identificamos, pues toca los temas recurrentes de la vida y de la literatura: el amor, el desamor, el paso del tiempo, la familia, la amistad, la soledad, la mente, el miedo, la muerte, la memoria histórica, la igualdad, las artes, entre otros. Y esto hace que estas frases nos rocen porque los aforismos son de carne y hueso. Son razón y piel.

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