La intensidad y la tensión caracterizan Cuentos de amor de locura y de muerte

La supresión de la coma en el título —por voluntad expresa del autor— refuerza la idea de que la tríada temática de amor, locura y muerte constituye una especie de correlación ineludible

Editorial Menoscuarto acaba de sacar una nueva edición de Cuentos de amor de locura y de muerte de Horacio Quiroga, en donde se añaden los tres relatos incluidos en la primera publicación de 1917, que el autor suprimió en el último volumen, y sus famosos manuales sobre el perfecto cuentista así como el texto dedicado a la retórica del cuento.

La obra de Horacio Quiroga se parece a su vida personal en la aparente inevitabilidad de la tragedia. Los sucesos infaustos que marcaron la existencia del escritor uruguayo dejaron su impronta en la totalidad de su producción literaria y, especialmente, en Cuentos de amor de locura y de muerte, en donde se produce una simbiosis entre autobiografía y ficción. La muerte, el suicidio, el amor infausto y las largas residencias en la selva de Misiones recrean una atmósfera de excesos, de pasión, de presagios y aniquilamientos, en donde el ser humano difícilmente sobrevive.

El estilo de Quiroga es simbólico y modernista con una marcada influencia de Poe aunque, como bien apunta Andrés Neuman en el extenso e interesante prólogo, «el mérito mayor de Quiroga fue su sabiduría para desmarcarse». Pese a estar presentes Conrad, Kipling y Balzac, Quiroga crea una narrativa propia, un naturalismo con vestigios de irrealidad o, como afirma Jorge Lafforgue, «fue el introductor de un territorio inédito, en el cual el más descarnado realismo supo convivir con fascinantes aperturas a los desbordes de la alucinación, el horror y la fantasía».

Se habla de la actualidad de Cuentos de amor de locura y de muerte, una vigencia que se produce, una vez más, por la universalidad intemporal de los temas tratados, pero también por la visualidad de sus relatos, en un hoy marcado por la imagen. Así lo demuestran las numerosas adaptaciones a cine y cómic. Entre los largometrajes, cabe destacar la adaptación de Ricardo Islas, del cuento Almohadón de plumas, Historias de amor, de locura y de muerte de Nemesio Juárez , y la miniserie Horacio Quiroga: entre personas y personajes de Eduardo Mignogna. O el cortometraje de Pablo Trapero que adapta Nuestro primer cigarro, y la lectura filmada por Alberto Laiseca de La gallina degollada; de hecho, el cuento “La gallina degollada” es el más adaptado en cine, están las versiones de Paulo Pécora o de Jen Winterbotham.

Una buena oportunidad, por tanto, para leer Cuentos de amor de locura y de muerte; relatos cuya concentrada intensidad, su síntesis, te envuelven en esa literatura sin tregua. O como indica el propio Quiroga, en El manual del perfecto cuentista: «no cansar», porque «el tiempo es demasiado breve en esta miserable vida para perderlo de un modo más miserable aún».