«Un plan continuista que contempla un incremento de un 42% del tráfico privado»

Según Ecologistas en Acción, el Plan de Carreteras de la Comunidad de Madrid 2025-2032 «es incompatible con los compromisos asumidos por España de reducción de gases de efecto invernadero y de la mejora de la calidad del aire». Por estas razones, la organización solicita un cambio en el modelo de movilidad que priorice formas de transporte colectivas y no motorizadas

El Avance del Plan de Carreteras 2025-2032 que acaba de presentar la Comunidad de Madrid contempla una previsión de incremento del tráfico en las carreteras regionales de un 42%, medida que Ecologistas en Acción considera que es «absolutamente incompatible con los compromisos asumidos por España de reducción de gases contaminantes y de mejora de la calidad del aire». Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el sector transporte representa el 25% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en España y casi el 40% de las emisiones de los sectores difusos. Además el transporte por carretera es el más ineficiente. Por ello, el objetivo es trasvasar pasajeros y mercancías del modo de transporte más ineficiente, como la carretera, a otros modos más eficientes, como el transporte colectivo de viajeros y la bicicleta en el caso del transporte de pasajeros, y el transporte por ferrocarril, en el caso del transporte de mercancías.

La bicicleta no es un medio de transporte
Respecto al uso de la bicicleta como medio de transporte, el Plan regional es claramente continuista con el actual modelo de movilidad, con una apuesta absoluta por la utilización del vehículo privado en detrimento del reforzamiento de las redes de transporte público y de los medios de transporte no contaminantes. En este sentido, hay que destacar que la red de carriles bici planeada está orientada fundamentalmente al uso lúdico. Sigue sin considerarse un medio de transporte o una forma de favorecer el transporte intermodal.
Sin embargo, el Barómetro de la Bicicleta en España 2022 recoge que en 2022 un 57,1% de las personas residentes en España (de entre 14 y 70 años), es decir, cerca de 20 millones de personas, utilizó la bicicleta con cierta frecuencia. Así, desde el año 2008 hasta 2022, los ciclistas habituales se han multiplicado casi por tres, de poco más del 10% al 32,5%. En definitiva, a juicio de Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid, «el Plan debe ser más ambicioso y apostar por la construcción de una red de carriles bici que una los municipios de la primera y segunda coronas metropolitanas entre ellos y con la capital».

Mucho más tráfico para Madrid
El Avance del Plan también contempla distintas iniciativas de construcción de nuevas carreteras (M-205, en Alcalá de Henares, M-410 y M-415 sobre el corredor ecológico de La Sagra, último reducto de aves esteparias de la Comunidad de Madrid) o la ampliación de otras existentes (M-100, afectando al espacio Red Natura 2000 Cuencas de los ríos Jarama y Henares, M-121, entre Alcalá de Henares y Meco, M-300, entre Arganda del Rey y Loeches), además de las ampliaciones en la capacidad de otras vías (M-601, entre Collado Villalba y Collado Mediado y la M-608, entre Moralzarzal y Soto del Real). La justificación de estas medidas es la de incrementar la competitividad económica y social de las zonas afectadas. A juicio de Ecologistas en Acción «este argumento es erróneo ya que, según distintos estudios, en un lugar como la Comunidad de Madrid, con una enorme dotación viaria, prácticamente todo aumento de la misma en general, resulta contraproducente en términos económicos y de rentabilidad social de las inversiones. Por tanto, las nuevas infraestructuras planteadas, parecen ser una concesión a las demandas de las constructoras y a distintos intereses urbanísticos de carácter especulativo».
Como justificación del desdoblamiento de varias carreteras así como la construcción de las nuevas, en el Avance del Plan de Carreteras de la Comunidad de Madrid 2025-2032 se esgrime que estas nuevas vías supondrán el incremento de la competitividad económica y social de las zonas afectadas. Sin embargo, apunta la organización ecologista, «la mayor parte de los estudios realizados sobre la evolución de la economía y de las infraestructuras de transporte concluyen todo lo contrario: que en un lugar como la Comunidad de Madrid, con una enorme dotación viaria previa, prácticamente todo aumento de la misma en general resulta contraproducente en términos económicos y de rentabilidad social de las inversiones».

Impacto ambiental
Por otra parte, continúa Ecologistas en Acción en su denuncia, «aunque en todo el proyecto se habla del respeto medioambiental al territorio, en el diseño del trazado de las nuevas carreteras o la ampliación de las mismas no se trasluce una auténtica preocupación por el impacto que pudieran causar estas infraestructuras ni la consideración de alternativas para eliminar el mismo. Es decir, se considera prioritario que se realice la infraestructura y la posible afección medioambiental se considera un daño colateral. En este sentido, en varios de los proyectos enumerados en el avance del Plan se afectan varias ZEC (Zonas de especial conservación) con hábitats de interés comunitario siendo algunos de ellos de interés prioritario, zonas ZEPA o incluso Parques Regionales y Montes de Utilidad Pública. Este simple hecho, a juicio de Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid debería ser determinante para no ejecutar el Plan tal y como está planteado».
Asimismo, la organización denuncia la ausencia, en todo el documento, de un análisis del incremento de emisiones de gases como CO2 o NO2 y NOx, precursores del ozono troposférico.

Por todo ello, Ecologistas en Acción de la Comunidad de Madrid ha presentado sugerencias en la fase de consultas del procedimiento de evaluación ambiental del Avance del Plan de Carreteras de la Comunidad de Madrid 2025-2032. La organización ha solicitado que se priorice un modelo de movilidad más eficiente, más respetuoso con el territorio, con la biodiversidad y el paisaje, por lo que se hace necesario «fomentar los transportes colectivos y no motorizados, lo que repercutirá en una mejora del bienestar de la ciudadanía».