Hoy, 20 de enero, comienza la exposición del pintor Antonio Berni en el Museo Lázaro Galdiano, que estará abierta hasta el 12 de marzo. Una muestra de gabinete que incide en el periodo 1958-1962, con obras de fuerte contenido reivindicativo

La exposición titulada Antonio Berni: entre la expedición fotográfica y la reinvención del grabado, una muestra de gabinete forma parte del programa institucional de ARCOmadrid2017, y consta de siete xilocollages de gran formato con el tema central del personaje de Juanito Laguna, un niño pobre que Berni usó como emblema estético para denunciar la miseria de las barriadas argentinas; junto con un collage creado con metal  y otros materiales de desecho y un óleo sobre tela: La casa del pintor. Completan la exposición algunos documentos como fotografías firmadas por el pintor, catálogos de la época, bocetos en tinta china y una pequeña acuarela inédita hasta la fecha;  junto con el documental,  Antonio Berni, la reinvención de la mirada, producido ex profeso para esta exposición con material del Archivo Berni y del Archivo General de la Nación (Argentina), en el que el propio artista habla del sentido de su obra.

Diana Wechsler, Comisaria de la muestra, destacó la gran popularidad del arte de Antonio Berni, así como de sus personajes, y no solo en Argentina, sino en toda Latinoamérica; para Wechsler Juanito Laguna «ha acabado convirtiéndose en arquetipo de las luchas sociales».

El pintor, grabador e ilustrador argentino Antonio Berni.

Berni pasó prácticamente por todas las expresiones vanguardistas del siglo XX, en una constante reinvención. La unión del contenido social junto a su propuesta plástica, en una especie de variante del arte reciclado, es tal vez los más original e intenso de su obra: «Yo andaba haciendo apuntes por las barriadas y advertí que no me alcanzaba la pintura en sí para lograr la intensidad expresiva que buscaba. Así que empecé a juntar de la calle lo que encontraba y lo iba incorporando en la tela». Esta técnica es utilizada en el cuadro Los astros sobre Villa Cartón, presente en esta muestra.

Algunos de los documentos que ilustran la exposición de Antonio Berni, en el Lázaro Galdiano.

La denuncia social de una obra que muestra una realidad paupérrima —realidad que los gobiernos latinoamericanos trataban de ocultar—, unida a la calidad de su obra es lo que propició que Antonio Berni obtuviera el Gran Premio en la Bienal de Venecia en 1962.

Pero, a pesar o por encima de su fuerte contenido crítico, de su fondo existencial, estas pinturas ahora expuestas en el Lázaro Galdiano poseen una belleza plástica muy alejada del naturalismo trágico. Los xilocollages están llenos de símbolos positivos: el pez, el cangrejo, las plantas, cometas, el sol, el mar…, que remiten a una iconografía de vida, en una mezcla sutil entre protesta y poética. No en vano, para Antonio Berni  «todo arte es política».