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El rolling Keith Richards nos cuenta su infancia musical en el libro-disco "Gus y yo" - ¡Zas! Madrid
La historia de mi abuelo y mi primera guitarra es el subtítulo y la primera incursión del músico y componente de los Rolling Stones, Keith Richards, en el mundo del libro juvenil, que ha titulado, Gus y yo; pero sobre todo, hay que hacer hincapié que se trata de un libro breve para contar, en apenas 50 páginas, la relación especial entre abuelos y nietos, y concretamente entre su abuelo Gus y él mismo.
“Cuando subo a un escenario, cuando compongo una canción, cuando tomo una guitarra y toco unos dinka-plinks para mis nietos, siempre me digo lo mismo: “¡Gracias abuelo! ¡Gracias Gus!”, afirma hoy un maduro Keith Richards, y nos cuenta brevemente las circunstancias familiares de un niño que, a la sombra de su abuelo, guitarrista, violinista y saxofonista, se iniciaba en la música, durante los duros años de la Segunda Guerra Mundial, en su Dartford (Inglaterra), natal y a Gus le enseñaba los primeros acordes de una guitarra y así terminó mostrándole como debía empezar tocando el tema “Malagueña” que, según el abuelo, sería fundamental para amar y disfrutar de los acordes de un instrumento como la guitarra.
Las ilustraciones son de Teodora Richards, la hija de Keith y Patti Hansen, que viajó hasta la casa familiar y consultó el álbum fotográfico relacionado con la infancia de su padre, además de mantener largas conversaciones.
El volumen que gustará a pequeños y admiradores del músico, se complementa con un pequeño álbum fotográfico donde puede verse al admirado abuelo Gus, como algunas fotos de los primeros años de un joven Keith. Alguien que un buen día empezó a tocar con un grupo de amigos, entre ellos Mick Jagger, y así se vio actuando con los Rolling Stones a los 19 años. Esto ocurría en abril de 1962, y desde entonces no han dejado de triunfar en los escenarios del mundo.
La editorial Malpaso que edita el volumen, incluye un CD con la voz de Richards contándonos el cuento, y se acompaña de los acordes de su guitarra con “Malagueña” de trasfondo.
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Todo mi agradecimiento también para el abuelo Gus.
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«Es cierto, ahora es como que todas las bandas tienen un Keith Richards. Es mas, algunos lucen mas Keith Richards que yo mismo, me refiero a la imagen. Pero resulta ser que ninguno toca como yo»
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