«Me siento muy mal al comprobar cómo se acelera el colapso de nuestra especie»

Luis Miguel Domínguez es una persona con un carácter decidido, con un corazón amante de la vida. Cuando habla de la naturaleza, del lobo, de la biodiversidad de nuestro planeta, te quedas extasiado por la profundidad de sus palabras, por la firmeza de sus argumentos, por esa facilidad de decirnos las cosas que nos llegan al alma. Escritor, documentalista, aventurero y viajero, con conocimiento profundo de nuestras selvas tropicales, divulgador en televisión de la naturaleza, autodidacta, científico, naturalista, activista y fundador de la asociación Lobo Marley. Él y todos sus seguidores han conseguido que el lobo sea sacado del listado de especies cinegéticas para ser protegido en su totalidad a nivel nacional. Es el Jefe de manada, el Akela que continuando con la labor de Félix, nos ha dejado un gran legado para el disfrute de las generaciones futuras. A pesar de que en la mitad de su camino se encontró con una zanja que trastocó su vida, un ictus que le mantuvo durante meses en coma, ha emprendido el camino y tiene muchos objetivos y proyectos pendientes de cumplir. Luis Miguel Domínguez fundó el Gabinete de Historia Natural en Madrid, cerca de la Puerta del Sol, con la finalidad de ser un centro de acogida y refugio de naturalistas, investigadores, científicos y viajeros con un objetivo real e imprescindible: el conocimiento de la biodiversidad de nuestro planeta.

Para mí eres un gran naturalista, la voz de la naturaleza que ha suplido a Félix Rodríguez de la Fuente. Tus documentales, programas de radio, tus viajes, han quedado marcados en nuestros corazones. Creaste en pleno centro de Madrid, un Gabinete de Historia Natural. ¿Cómo surgió esa idea tan fantástica al estilo de esos gabinetes que hace un siglo existían y donde se concentraban todos los naturalistas e intercambiaban experiencias de las expediciones o descubrimientos? ¿Recibiste apoyos institucionales económicos para fomentar el Gabinete?
No, el gabinete fue una iniciativa privada, un acto más de amor a la naturaleza por mi parte y con el apoyo económico de mi pareja, al estar convencido de que una ciudad como Madrid, merecía un espacio así en el que los defensores de la naturaleza dispusieran de refugio y espacio solemne desde el que hacer proselitismo.

¿Cómo marcó Félix Rodríguez de la Fuente tu vida?
La sombra de Félix como la del ciprés es alargada y yo me cobijé desde niño en ella, Félix para mi supuso inspiración, convirtiéndose con el tiempo en un líder espiritual que guió mi vocación innata. Después de sobrevivir a un ictus y reflexionar profundamente sobre mi vida, hoy sé que Félix fue tan solo el gran mensajero de un mandato con el que me dieron a luz, defender la naturaleza con uñas y dientes.

Tienes un gran amor por los lobos y la protección de su hábitat hasta el punto de crear una la asociación Lobo Marley. ¿Quién fue Marley?
Lobo Marley es una revolución social, sociedad civil en lucha, organizada y rigurosa, a favor de nuestra diversidad y de su pieza más emblemática en España, el lobo ibérico. Por cierto, el nombre que yo elegí fue en honor a un mártir de nuestra causa, pues el día 21 de agosto de 2012, en el Parque Nacional de Picos de Europa se asesinó de varios balazos a un lobo ibérico jovencito, marcado con un collar radioemisor y al que los biólogos decidieron llamarle Marley. Todo aquello fue un despropósito, pues aquel lobo formaba parte de un estudio sobre la etología de la especie y fue matado por orden del director del Parque Nacional. A partir de ese momento, fundé en toda España la asociación Lobo Marley, con el objetivo principal de conseguir la protección por ley de una especie, perseguida patológicamente hasta casi su extinción. Hoy, seguimos como custodios en la lucha, vigilando que la ley se cumpla y celebrando al lobo en cualquier lugar para implicar a la sociedad en su protección y defensa, como algo propio.

Has conseguido que por ley el lobo saliera de algunas comunidades como especie cinegética, para ser protegido íntegramente. ¿Cómo te sientes con esta gran victoria conseguida?
Era de justicia y me siento muy orgulloso y feliz al comprobar la implicación de todo un gobierno de España en ello, cambiando el relato para siempre y tomando, como así debe de ser, las riendas de la protección por ley de nuestra biodiversidad.

Sé que te quedan muchas cosas por hacer. Tu vida se truncó con un ictus en el que todos temimos por tu muerte al estar varios meses en coma. Con tu esfuerzo y tesón, has conseguido no quedarte en la silla de ruedas y a pesar de tu parálisis, eres un gran luchador y un caminante con tu bastón del lobo, como Jefe de la manada que eres, el Akela de la vida, ¿qué ha supuesto para ti este alto en el camino?
Ha marcado mi vida, pero a pesar de todo, en positivo. Una colección monumental de lecciones vitales, con las que he crecido y me he fortalecido. Está claro que aquello que no te mata te hace más fuerte y mejor, y así me siento ahora y muy contento y agradecido ante esta segunda oportunidad.

Tu amor por la naturaleza es innegable y el cariño de tus amigos y seguidores es absoluto. Cuando asistía al gabinete, solo veía canas en las cabezas de los asistentes. ¿Qué le pasa a la juventud que no admira la belleza de lo natural ni se preocupa generalmente por la crisis climática?
Son como neveros de alta montaña, reservas latentes de agua dulce, nuestra juventud es potencia que espera su momento, sueño con conquistar sus corazones, pues creo que demandan con urgencia la labor de un o una facilitador o facilitadora que les acompañe en el gran cambio.

Y ya que hablamos de nuevo del Gabinete de Historia Natural, ¿existe algún problema para no seguir con este precioso proyecto?
Hemos tenido que cerrar el gabinete, con todo nuestro dolor. Primero mi ictus y después la pandemia hicieron inviable económicamente el proyecto, además de no tener, ni un solo apoyo de las administraciones, municipales, autonómicas o estatales.

¿Qué opinas del Proyecto Gran Simio y sus objetivos qué tan bien conoces?
Tengo claro que es un proyecto, que va más allá del ámbito animalista o ecologista, Gran Simio es sobre todo una apuesta por la dignidad de carácter humanista y por ello liderado, sobre todo en nuestro país, por una excelente persona, como eres tú querido Pedro.

Los grandes simios son homínidos no humanos y sin embargo los tenemos cautivos para disfrute de los humanos, encerrados de por vida mutilando su cultura y su vida. ¿Qué piensas de ello?
Me siento muy mal al comprobar cómo se acelera el colapso de nuestra especie, colapso merecido, por supuesto, por nuestra ceguera egocéntrica y suicida a la vez.

Como sabes, estamos luchando por una Ley de grandes simios que ya el Gobierno tiene que cumplir tres meses después de ponerse en vigor en septiembre la Ley de Bienestar Animal. ¿Qué te parece esta iniciativa?
Creo que es una iniciativa muy necesaria y contundente ya que es el resultado de muchos años de lucha. Merecéis la victoria, y el gobierno no puede fallar, por supuesto.

Una vez dibujé un lobo y un chimpancé. Te di a ti la del chimpancé y yo me quedé con el lobo, realizando de esta forma una especie de unión, de compromiso, de acuerdo en la que ambos lucharíamos en la defensa de estas especies tan magníficas. ¿Cómo sientes esta alianza de amistad por nuestra madre Tierra?
Muy profundamente, de manera muy verdadera y auténtica.

¿Cuáles son los proyectos que tienes pendiente?
Estoy escribiendo en estos momentos varios libros, uno de ellos que está ya maquetado es la biografía de Sydney Possuelo, gran indigenista brasileño, por el que siento una admiración enorme. Otro lo titulo La muerte y yo. Por otra parte, preparo para la televisión española, una serie titulada Thesaurus Naturae, Tesoros de la Naturaleza, que me va a llevar a recorrer de nuevo el planeta, a pesar de mi discapacidad.

¿Qué podemos hacer entre todos para recuperar ese Gabinete de Historia Natural? Ojalá que la Presidente de la Comunidad de Madrid lo apoye.
Ojalá que la presidente de la Comunidad de Madrid, que su despacho está a escasos metros del Gabinete, pudiera apoyarlo y financiarlo. Ojalá, Pedro, pero los políticos conducen con luces cortas y nosotros vamos siempre con las largas dadas. Es una cuestión de que jamás van a apoyar algo que no les dé rentabilidad en el corto plazo.

¿Qué mensaje nos darías?
Pase lo que pase, siempre hazte tres preguntas: Quién soy, de dónde vengo y a dónde voy… Una vez contestadas con certeza seguirás en el camino de la vida.

Como sabio de la naturaleza que eres y como lobo jefe de la manada, te doy la palabra final de esta entrevista.
Cuando estuve en coma más de dos meses, viví una ECM (Experiencia Cercana a la Muerte) que le ha dado a mi vida un vuelco maravilloso. Solo puedo decir que hasta donde yo aprendí, todo en los pagos de la muerte es prodigioso, la muerte es un renacimiento y por eso no le tengáis miedo. Vivid con agradecimiento y respeto por los seres vivos. Este es uno de los temas más importantes del que a día de hoy puedo hablar.