Seguirá la formación musical en el Centro Sanchinarro
● Seguirá la formación musical en el Centro Sanchinarro para el próximo curso 2017-2018, aumentará la duración de las clases y bajará el precio de las matrículas
●Se ha rescindido el contrato al Grupo Talía, y se ha adjudicado al Grupo Tritoma, con gran decepción de los alumnos que apostaban por su calidad en la enseñanza
La Junta Municipal del Distrito de Hortaleza se ha retractado de su primera decisión de finalizar con la formación musical en el Centro Cultural Sanchinarro, entidad de titularidad municipal, tras las movilizaciones y protestas de alumnos y profesores.
Seguirá la formación musical en el Centro Cultural Sanchinarro , pero con contrapartida. Hasta ahora, las clases de música eran impartdidas, bajo la forma de un Convenio de Colaboración con el Distrito de Hortaleza, por el Grupo Cultural Talía (CGT), organización sin ánimo de lucro. Según este Convenio, el CGT —a cambio de que el Ayuntamiento le cediese las aulas— organizaba una serie de actividades trimestrales gratuitas, todas ellas relacionadas con la música (conciertos, encuentros, conferencias, etc.); además de impartir clases de música a un precio asequible, muy por debajo de las cuotas de una escuela privada.
El 2 de junio finalizó este convenio y después de varios intentos por parte de la dirección del Centro de Sanchinarro de reunirse con la concejala de la Junta Municipal del Distrito de Hortaleza, Yolanda Rodríguez, de Ahora Madrid —sin que obtuviera respuesta alguna—, el 30 de mayo recibieron una carta en la que se les informaba de la no renovación del convenio. Según la dirección del Centro, en la carta no se exponía ninguna razón ni justificación a dicha decisión. A falta de un mes de finalización del curso y con la renovación ya realizada por parte de los alumnos para el curso próximo, la Junta de Hortaleza exigía, además, que se abandonaran las instalaciones el mismo día 2, cuando aún quedaba un mes de curso, con las clases ya pagadas por parte de los alumnos.
Este fue el detonante que inició las protestas de los más de mil quinientos alumnos del Centro Sanchinarro y de sus treinta profesores.
Retractación del Ayuntamiento
Finalmente, la Junta Municipal de Hortaleza ha decidido que el Centro Cultural San Chinarro continúe con las clases de música; de hecho, el próximo 19 de junio se abrirá el periodo de inscripción para el curso de Educación Musical 2017-2018.
Además, el próximo año se aumentará la duración de las clases: de 45 minutos a una hora; lo que supone el incremento de, aproximadamente, nueve horas lectivas por curso. Por otro lado, se reduce el precio de las matrículas de 12 euros a 8,35; y se mantiene el precio por trimestre en 70,80 euros.
Pero, sin que haya ninguna justificación, se ha destituido al Grupo Talía de realizar las actividades de música y se las han adjudicado al Grupo Tritoma.
Grupo Talía/Grupo Tritoma
El Grupo Talía es el principal damnificado por la decisión de la Junta Municipal de Hortaleza. Además, los alumnos de Sanchinarro confiaban y apostaban por la calidad de su enseñanza. Aunque, en realidad, en la notificación realizada por el Distrito de Hortaleza, hasta ahora, solo se indica que «priorizará el mantenimiento del actual profesorado», parece ser que las clases están adjudicadas al Grupo Tritoma que ya posee la gestión del centro cultural desde 2010.
Tritoma además de cobrar por los talleres y actividades que realiza (tales como conciertos, teatro, etc.), percibe un canon económico trimestral por parte del Ayuntamiento de Madrid, situación que coloca al GCT en clara desigualdad frente a su gestión de subvención directa. Durante los seis años de convenio, el Grupo Talía ha garantizado las mejores condiciones laborales posibles a los profesores, ha realizado la dotación de todo el material del centro (musical, acústico y mobiliario) y ha organizado más de doscientas diez actividades gratuitas para la Junta Municipal de Hortaleza, tanto en el Centro Cultural de Sanchinarro como en otras ubicaciones del distrito, sin recibir ningún tipo de subvención o canon.
Por esta razón, el Grupo Talía no entiende por qué no se han buscado formas de prorrogar o firmar un nuevo convenio, con todas las garantías legales, hasta la convocatoria de un proceso de pública concurrencia, al que el GCT nunca ha renunciado a presentarse. Esto permitiría que los alumnos pudieran continuar sus clases sin diferencia alguna con el curso que ahora termina y que se pudieran seguir prestando todos los servicios gratuitos.
Antecedentes del caso
Según se informó mediante un anterior comunicado en la web del Ayuntamiento diario.madrid.es, el mencionado convenio de ocupación, acordado el 2 de junio de 2015 y vencido el pasado 2 de junio, fue firmado por Ángel Donesteve, concejal presidente del Distrito de Hortaleza, predecesor en el cargo de Yolanda Rodríguez, actual concejala presidenta.
Ya entonces, según este comunicado, hubo un informe preceptivo realizado por la Asesoría Jurídica del Ayuntamiento de Madrid que señalaba que «El convenio de colaboración resultaba incompatible con la percepción, por parte de la Asociación Grupo Concertante Talía, de cualquier tipo de retribución o ingreso…». Consecuentemente con lo expuesto, los servicios jurídicos municipales no aconsejaron la prórroga del convenio por presentar serias dudas sobre aspectos irregulares.
Según el texto del diario.madrid.es, parte del espacio ocupado actualmente para las clases de música, corresponde al espacio reservado para la futura Biblioteca de Sanchinarro que, según indican, se pondrá en marcha este mismo mes de junio.
Preguntas en el aire
Ante lo ocurrido, quedan algunas preguntas a la Junta de Hortaleza, aún sin respuesta:
¿Por qué la Junta de Hortaleza no ha sacado a concurso público dichas actividades?
¿Por qué se avisó con tan solo tres días de antelación la no renovación del convenio, y no se reunió con el GCT para dar solución a aquellos aspectos irregulares del convenio?
¿Por qué a la empresa Tritoma se le dota de una subvención trimestral para realizar las actividades que el GCT, organización sin ánimo de lucro, realizaba gratuitamente?
¿Por qué los ciudadanos de este distrito deben ahora subvencionar a esta empresa, cuando por las mismas actividades antes no pagaban nada?
Submit a Comment