80.000 toneladas de basura se acumulan en la planta de vidrio de Ajalvir

Vecinos de Ajalvir y el propietario del terreno donde se ubica la planta de reciclaje de vidrio denuncian que el lugar se ha convertido en un vertedero ilegal

En Ajalvir , un municipio ubicado al este de la Comunidad, a 26 km de Madrid, se encuentra la planta de tratamiento de vidrio encargada de reciclar la mayor parte de este material inorgánico recogido en la Comunidad. Recycling Hispania es la encargada de tratar el vidrio recogido a diario de los contenedores para una posterior reutilización.

Esta planta debería recibir el vidrio, tratarlo —eliminar sus impurezas— y después darle salida. Sin embargo, los vecinos de Ajalvir y el propietario de la finca donde se ubica la planta, Miguel Ángel Díaz, denuncian que el lugar se ha convertido en un vertedero ilegal de vidrio y basuras. Miguel Ángel Díaz lleva años denunciando esta situación; incluso ha conseguido que la Comunidad de Madrid sancione a Recycling Hispania con 12.000 euros.

Hasta el año 2006, la empresa funcionaba bien, según cuenta Díaz, que además de propietario del terreno era el anterior dueño de la planta de reciclaje. Este hombre, junto con sus socios, decidió vender el negocio familiar. La propiedad del terreno a su nombre desembocó en cerca de 80.000 toneladas de basura.

Los vertidos, acumulados en grandes montañas, están compuestos sobre todo por el denominado «rechazo» que surge después de tratar al vidrio. El problema es que estos restos se entremezclan con otros desechos que a veces se cuelan en el interior del cubo: tapones, chapas o restos de plástico. Miles de despojos que con el tiempo han ido creciendo sin que se transporten a un vertedero legal.

La Ley 22/2011 de Residuos y Suelos Contaminados establece que el almacenamiento de los residuos no peligrosos —como es en el caso del vidrio— «la duración de almacenamiento será inferior a dos años cuando se destinen a valorización y un año cuando se destinen a eliminación».

El acopio de vidrio, asimismo, se ubica entre las cuencas del Jarama y Henares, una zona considerada Zona de Especial Protección (ZEP) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) .

En un primer momento, Recycling Hispania consiguió la adjudicación por Ecovidrio de los servicios de tratamiento de vidrio en la Comunidad de Madrid. Sin embargo, las relaciones no terminaron bien. Tanto es así que Ecovidrio se vio obligada a acudir a los tribunales debido al impago de dos millones de euros por parte de la compañía de reciclaje. Aunque el vínculo directo parecía roto, el vidrio continuó llegando al municipio de Ajalvir. Ecovidrio volvió a sacar a concurso la gestión de los residuos y Verallia, un fabricante de vidrio, se hizo con ellos. La idea era ahorrar los costes en la elaboración de sus envases gracias a la compra de los desechos acristalados de todo Madrid. Sin embargo, esta compañía no disponía de una planta que le permitiese tratar los envases por lo que Verallia subcontrató los servicios de Recycling Hispania.

Durante doce años, la montaña de residuos de la planta de reciclaje de vidrio de Ajalvir ha ido creciendo, ha roto muros de piedra de contención con otros terrenos, ha acumulado unas 80.000 toneladas de restos, incumpliendo totalmente la normativa medioambiental.

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