Image Image Image Image Image Image Image Image Image Image

¡Zas! Madrid | December 14, 2024

Scroll to top

Top

No Comments

Exposición El mundo de Giorgio de Chirico. Sueño o realidad

Emilia Lanzas

En CaixaForum Madrid comienza la cuenta atrás de la retrospectiva de Giorgio de Chirico, que se clausurará el 18 de febrero

El mundo de Giorgio de Chirico. Sueño o realidad expone 143 obras entre óleos, dibujos, litografías y esculturas, datadas entre 1913 y 1976, que repasan todas las fases creativas del artista.

Queda poco tiempo (hasta el 18 de febrero) para visitar la exposición El mundo de Giorgio de Chirico. Sueño o realidad, y para adentrarse en un pintor que ha influenciado grandemente en la concepción artística del siglo XX. Y dentro de esta estela, seguramente lo que más ha impregnado sea su pintura metafísica. Espacios urbanos, preferentemente plazas italianas, en cuyas composiciones construye otras realidades, con objetos extraños y atmósferas oníricas. Paisajes subrayados por sombras amenazantes.

Lugares solo habitados por una o varias personas —sombras a su vez—enmarcados por arquitecturas clásicas o nuevas construcciones industriales. Representaciones pictóricas en donde se fusionan las tres nacionalidades que convivían en De Chirico: la griega, por nacimiento (el sentido mítico helénico); la italiana, por sus padres y su vida; y la alemana, por su formación.


Tal y como Apollinaire definió su pintura: «La obra de Chirico no se incluye dentro del concepto de pintura como lo entendemos generalmente hoy en día (…). Podría definirse como un lenguaje de sueños, significados de infinitas series de arcadas y fachadas, largas líneas continuas, masas de colores inmanentes, y también sombras y luces fúnebres. Chirico expresa la sensación de amplitud, soledad, inmovilidad y el éxtasis que la visión de la memoria produce en determinados momentos cuando nos vamos a dormir».

La originalidad de esta propuesta de espacios vacíos que perturban el Ser, se une a otra de las iconografías recurrentes del pintor: el maniquí de cabeza ovoide y cuerpo hecho de elementos geométricos y cartabones de dibujo. Un humano carente de identidad. Figura que ocupa un lugar central en el universo imaginario de De Chirico, desde los personajes míticos de Héctor y Andrómaca, pasando por El trovador y Las musas inquietantes, hasta el desarrollo de la figura del arqueólogo en los años veinte.


Esculturas
Por contraposición, lo más desconocido e impactante a la vez, de la exposición El mundo de Giorgio de Chirico. Sueño o realidad seguramente sean sus esculturas. De Chirico comenzó a adentrarse en la escultura a principios de los cuarenta, cuando modeló en terracota algunos de sus temas clásicos preferidos, como la Ariadna dormida, Los arqueólogos y Los caballos antiguos. En esa misma época escribió Brevis pro plastica oratio (1940), en el que hablaba de su curiosidad por ese género artístico que no tiene que prestar atención a la línea ni a los llenos y los vacíos. En ese primer período, para De Chirico la escultura tiene que ser «blanda y cálida, y debe poseer no sólo la morbidez de la pintura, sino también todos sus colores: una escultura bella siempre es pictórica».


Retratos y autorretratos
Para De Chirico el retrato es el género clásico por excelencia; algo muy importante para un artista que se posicionaba en favor del retorno al oficio de pintor y los procedimientos ortodoxos del aprendizaje. Al retrato dedicó gran parte de su trabajo, y cada época de su creatividad quedó claramente reflejada en ellos. La psicología, al igual que la ironía, son características intrínsecas de sus retratos, que nunca son simples representaciones de un personaje en concreto, sino que acostumbran a captar las emociones más íntimas.


Los autorretratos, de los que De Chirico tiene múltiples ejemplos, evolucionan desde la tipología clásica del primer período, pasando por la intimista de los años veinte y treinta, hasta llegar a ser ambiguas y divertidas representaciones de él mismo en la década de 1940, una época en que el artista suele reproducirse vestido a la manera del siglo XVII, como un recuerdo de Rembrandt, Van Dyck y Frans Hals.

Completan la exposición los apartados: Dibujos y litografías, El mundo clásico y los gladiadores, Historia y naturaleza y Baños misteriosos… Un universo entre figuración y subconsciente, tradición y vanguardismo que recoge El mundo de Giorgio de Chirico. Sueño o realidad; exposición que ofrece pautas significativas sobre la concepción artística del pintor y el porqué de su influencia en movimientos posteriores.

Submit a Comment

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies