Ecologistas en Acción solicita al Tribunal Superior de Justicia medidas cautelarísimas que detengan la tala de árboles - ¡Zas! Madrid
La organización exige por la vía judicial la suspensión inmediata de las obras de ampliación de la línea 11 del Metro
Durante los últimos meses, múltiples y constantes movilizaciones ciudadanas han tratado de impedir la tala de estos árboles centenarios
A primera hora de la mañana han comenzado los trabajos de retirada de los ejemplares de arbolado de los parques de Comillas y Arganzuela. Se trata de las dos zonas verdes que mayor impacto sufren debido a las modificaciones realizadas por la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid respecto al proyecto originalmente sometido a evaluación ambiental e información pública. Según el informe ambiental presentado por la Comunidad de Madrid el pasado julio, desaparecerán 195 árboles en el Parque de Comillas y 106 en el de Arganzuela-Madrid Río. Se trata de, entre otros, ejemplares de plátano de sombra (Platanus x hispanica), cedro del Himalaya (Cedrus deodara), sófora (Sophora japonica), arizónica (Cupressus arizonica), morera blanca (Morus alba) y pino piñonero (Pinus pinea). Dicho informe ambiental, sobre el que Ecologistas en Acción Madrid presentó alegaciones, se preparó para reducir las afecciones al arbolado y zonas verdes del proyecto constructivo tras las múltiples y constantes movilizaciones ciudadanas.
Es precisamente gracias a la oposición vecinal que las obras que acaban de dar inicio suponen una reducción del 34% de árboles talados. De 1.027 árboles inicialmente previstos, se redujo a 676, únicamente reconsiderando por parte de la Comunidad de Madrid los métodos constructivos (la Comunidad de Madrid habla de 523, pero no existen pruebas que lo acrediten). Es decir, afecciones que se podían haber evitado desde el principio pero que por falta de voluntad o respeto por la conservación de parques y jardines madrileños no se habían considerado, y que no se habrían dado de no ser por las movilizaciones. Sin embargo, para la organización ecologista estas medidas son muy insuficientes, puesto que no contemplan la modificación de las dos demandas principales: trasladar la estación de Madrid Río al Paseo de Yeserías (la localización inicialmente prevista) y sacar las instalaciones de la tuneladora del Parque de Comillas (evitando arrasar un parque entero para ser utilizado como zona auxiliar de obras y condenando al barrio a convivir con unas obras altamente incompatibles con la vida vecinal).
Ecologistas en Acción Madrid recuerda que sobre el proyecto de obras aún sigue en marcha el recurso contencioso-administrativo presentado el pasado febrero, sobre el cual aún no se ha emitido sentencia por parte del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. En virtud de ello, la organización ecologista ha solicitado medidas cautelarísimas de suspensión inmediata las obras, puesto que la tala de los árboles que se está produciendo compromete la resolución de la sentencia, que en el caso de ser favorable y dar la razón a la organización ecologista sobre la ilegalidad del procedimiento, será inútil, si el daño ya se ha producido. Este tribunal ya denegó las medidas cautelares inicialmente solicitadas, en base a argumentos como que el inminente peligro de tala no era real.
Ecologistas en Acción Madrid denuncia que se está dando una clara connivencia entre las administraciones de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid para desatascar este proceso sin contar con la ciudadanía y disfrazar el proyecto con una pátina de legalidad mediante procedimientos cuestionable. En primer lugar, es responsabilidad del Ayuntamiento conceder las licencias de tala, garantizando el cumplimiento de la Ley de Protección del Arbolado Urbano, que exige en su artículo 2 la «prohibición de tala», y que permite sólo «en aquellos casos en los que la tala sea la única alternativa viable» la exigencia de repoblar con nuevos árboles.
La organización ecologista declara que «aún más grave es que por primera vez el Ayuntamiento reconoce que localizar estaciones de metro en parques de Madrid no está permitido por el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid, a pesar de que ya concedió licencias de tala hace un año sin tener en cuenta este condicionante. Sólo tras ser señalado por el movimiento vecinal se ha tenido en cuenta esta ilegalidad. Para resolverlo, han de aprobar un Plan Especial que lo permita. Como respuesta, la Comunidad de Madrid se ha amparado en el artículo 163.5 de la Ley 9/2001 del Suelo de la Comunidad de Madrid para declarar las obras de interés general y poder seguir adelante con las obras a pesar de que no se haya aprobado dicho Plan Especial».
Todavía más alarmante es el hecho de que debe haber un Dictamen (o justificación de la no necesidad de tal) de la Comisión para la Protección del Patrimonio Artístico y Natural (CIPHAN), para las zonas de Comillas, Madrid Río y Atocha para permitir las obras. Para agilizar el proceso, el Ayuntamiento de Madrid ha decretado la expulsión de todos los grupos municipales de la CIPHAN para poder aprobar las obras sin oposición.
Todo esto se ha dado de manera agilizada tras el anuncio de la Consejería de Medio Ambiente que informaba favorablemente sobre el nuevo proyecto constructivo. Dicho informe incluía una serie de condicionantes que la Comunidad de Madrid está tratando de evitar cumplir para no retrasar más las obras. Como resultado, han optado por adelantar las talas de los parques de Comillas y Arganzuela, y arrasar así con los focos más calientes de polémica mediática y civil.
Cientos de personas se han movilizado para impedirlo. En el parque de Arganzuela se han producido encadenamientos a los árboles que han resultado en tres personas detenidas. Tras el desalojo de la protesta, trasladada al exterior de la valla, han continuado las movilizaciones tanto en Arganzuela como en Comillas reclamando que cesen las obras.
Submit a Comment