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H. G. Wells, el hombre que inventó el futuro es un estudio gráfico (con material de archivo y dibujos originales), y literario sobre este escritor y filósofo inglés, del que se han cumplido 150 años de su nacimiento.
La pluralidad de H. G. Wells
Ya en su primera novela, La máquina del tiempo, Wells fue un transformador, como indica César Mallorquí, en ella constituyó una obra revolucionaria en la propuesta que «supuso un cambio de la forma en que la literatura contemplaba a la ciencia. Fue una nueva manera de imaginar», al igual que el carácter innovador de la historia tratada «alegoría de la lucha de clases y la rebelión de los oprimidos».
Adaptaciones de la obra de Wells
Las predicciones de Wells
El hombre que inventó el futuro: un completo ensayo sobre la vida y la obra de H. G. Wells - ¡Zas! Madrid
Estudio gráfico y literario de Graphiclassic sobre la obra de H. G. Wells
El número 5 de la revista Graphiclassic está dedicado íntegramente a H. G. Wells, el llamado «padre de la ciencia ficción»; continuando esta editorial su apuesta por autores y grandes clásicos de la literatura. Ciento cincuenta y seis páginas con artículos de escritores y dibujos de ilustradores actuales, realizados expresamente para esta edición.
H. G. Wells, el hombre que inventó el futuro es un estudio gráfico (con material de archivo y dibujos originales), y literario sobre este escritor y filósofo inglés, del que se han cumplido 150 años de su nacimiento.
H. G. Wells, el hombre que inventó el futuro contiene certeros y originales ensayos de Pedro Angosto, Inés Mendoza, Carlos Uriondo, César Mallorquí, Miquel Barceló, Constantino Bértolo, José Carlos Somoza, Luis Alberto de Cuenca, Miguel Ángel Navarrete, Jorge Gard, Natalia Carrero, Carlos Giménez, León Arsenal, Josep María Beà, Carlos Giménez, Luis Conde Martín, Augusto Uribe, Rubén Lardín, Luis Pérez Ochando, Guillem Díez, Jordi Costa, Agustín Riera, Manuel Hidalgo o Álvaro Pons. Con ilustraciones de Javier Olivares, Miguel Calatayud, Joaquín Pertierra, Judit Morales, Adriá Gódia, Santiago Valenzuela, Darío García, Henry Lanos, Charles Caum, Esteban Maroto o Tardón. Y material de archivo que completa el diseño y el contenido de esta publicación, de manera atractiva y rigurosa.
La pluralidad de H. G. Wells
Herbert George Wells con solo 32 años ya había publicado cuatro clásicos de la narrativa fantástica que le aseguraron la posteridad como novelista: La máquina del tiempo (1895), La isla del doctor Moreau (1896), El hombre invisible (1897) y La guerra de los mundos (1898). Después vendrían El país de los ciegos (1899), Cuando el durmiente despierta (1899), Los primeros hombres en la luna (1901), Ann Veronica (1909)…
Ya en su primera novela, La máquina del tiempo, Wells fue un transformador, como indica César Mallorquí, en ella constituyó una obra revolucionaria en la propuesta que «supuso un cambio de la forma en que la literatura contemplaba a la ciencia. Fue una nueva manera de imaginar», al igual que el carácter innovador de la historia tratada «alegoría de la lucha de clases y la rebelión de los oprimidos».
Si algo demuestra esta publicación y los estudios realizados sobre el autor, H. G. Wells tuvo una personalidad contradictoria y compleja que va mucho más allá del simple escritor. Socialista y antimarxista; utópico/distópico; con marcos narrativos muy diferentes: fantasía, realismo, sátira filosófica; científico y ético; histórico y ucrónico; político y transgresor… Wells fue, ante todo, «un poeta del dolor social», como lo califica Inés Mendoza en su estupendo estudio del relato El país de los ciegos; un progresista que, como indica Carlos Giménez: «Participó activamente en campañas a favor de educar a la Humanidad. Estuvo siempre al lado de los desventurados y de los perseguidos y apoyó el movimiento sufragista y la igualdad de la mujer». A pesar de que tanto Marx como Engels calificaran a los fabianos (ese socialismo «tan inglés» del que formó parte Wells), de políticos burgueses que trataban de arrastrar a los obreros hacia el campo de los liberales, unidos por el miedo a la revolución. O como afirmó Bertrand Russell, Wells fue «una de las personas que hizo del socialismo algo respetable en Inglaterra».
La literatura wellsiana, especialmente el relato, como indica en su artículo Guillén Díez, se encuadra en la tradición de Poe y Hoffman, pero con la diferencia de que su fantasía científica está asentada en la ciencia; no solo en sus novelas, sino también en los ochenta relatos que H. G. Wells escribió, títulos como La reconciliación, La pollilla, El huevo de cristal, Los triunfos de un taxidermista, etc.
El volumen de H. G. Wells, el hombre que inventó el futuro se completa con una entrevista no realizada, pero sí construida con declaraciones del propio H. G. Wells, ordenadas y armonizadas por Guillén Díez y Carlos Uriondo, para dar homogeneidad a su contenido; el Wells político, analizado por León Arsenal; extendido al Wells socialista, por Miquel Barceló; un curioso análisis sobre las mujeres de H. G. Wells, a cargo de Carlos Uriondo; las «pifias» de Wells, artículo realizado por José Carlos Somoza; el Wells historiador, estudio de Luis Alberto de Cuenca; La máquina del tiempo y la secuela de Baxter, estudio de Luis Conde Martín y Charles Caum; Los viajeros del tiempo en el siglo XX, por Charles Caum; las premoniciones futuristas de la obra Cuando el durmiente despierta, de Luis Conde Martín; Los primeros viajes en el tiempo, rastreados en la literatura por Augusto Uribe; Los primeros hombres en la luna, artículo de Rubén Lardín; Nosotros, los marcianos, texto de Luis Pérez Ochando; El dolor de ser humano o la Isla del doctor Moreau, de Miguel Ángel Navarrete; Variaciones sobre la novela Ann Verónica, por Natalia Carrero; El viaje por el cine de la Máquina del tiempo, artículo de Manuel Hidalgo; y varios artículos en torno a la figura de H. G. Wells, recogidos a modo de post scriptum.
Adaptaciones de la obra de Wells
Como en los títulos anteriores de la colección, gran parte de este Graphiclassic está dedicado a las adaptaciones de la obra de Wells a otros medios como el cómic, el cine, la ilustración y, cómo no, la famosa sesión radiofónica que Orson Welles realizó el 30 de octubre de 1938, en el Teatro Mercury, bajo el sello de la CBS, en su adaptación radiofónica de La guerra de los mundos.
El artículo de Ilustrando a Wells, de Carlos Uriondo, destaca los dibujos de Alvim Corrêa, sobre La Guerra de los mundos, realizada en 1902, con las indicaciones del propio Wells, o el famoso cartel para la película de El hombre invisible, dirigida por James Whale, en 1933. Agustín Riera, por su parte, trata el tema de Wells en el cómic francobelga, y Jorge Gard, trata la utopía y la distopía en los cómics mexicanos.
En el cine, ha sido numerosas las adaptaciones de obras de H. G. Wells, como La isla del doctor Moreau (1996), La guerra de los mundos (en sus dos versiones de 1953 y 2005), El hombre sin sombra (2000), La máquina del tiempo (2002) dirigida por Simon Wells como un remake de la película de 1960, La isla de las almas perdidas (2007)…
Las predicciones de Wells
Wells fue capaz de imaginar un mundo futuro repleto de cambios tecnológicos, no siempre positivos para el ser humano. Los últimos artículos de H. G. Wells, el hombre que inventó el futuro repasan los vaticinios cumplidos, posibles o inviables del autor inglés. De entre los primeros, están la bomba atómica, la hibridación de especies y la posibilidad de trasladarse en el tiempo. Como señala el físico teórico Michio Kaku, sobre La máquina del tiempo: «es increíble que Wells escribiera esa novela cuando aún no se conocía la teoría de la relatividad» e identificara al tiempo «como una cuarta dimensión».
Constantino Bértolo indica, dándole una interpretación metafísica a la obra, que «Cuando H. G. Wells escribió su fantasía El hombre invisible estaba sin duda muy lejos de imaginar que su extravagante creación habría de verse cumplida y aun superada por la realidad».
Todos estos estudios sobre la vida y la obra de H. G. Wells suponen una formación sedimentaria muy importante para descubrir o redescubrir a uno de los autores más fascinantes. Además, junto a H. G. Wells, el hombre que inventó el futuro, Graphiclassic regala un ejemplar de la Bitácora dedicada a Marte y a los marcianos, treinta y seis páginas con material inédito, incluido un artículo de Wells, sobre la vida en Marte, con impredecibles afirmaciones.
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Excelente y minuciosa reseña!
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