El Informe Chilcot sobre la guerra de Irak, José María Aznar y Mariano Rajoy - ¡Zas! Madrid
- Edmundo Fayanás Escuer
- On 28 julio, 2016
●Se acaba de publicar el Informe Chilcot en Gran Bretaña, donde se desmontan y clarifican todas las mentiras de la guerra contra Irak
● A pesar de disponer de la información del CNI que aseguraba que no existían armas químicas y biológicas en Irak, el gobierno de Aznar y su vicepresidente Mariano Rajoy nos llevaron a la guerra
●El resultado: más de un millón de muertos, la extensión del conflicto por todo el Oriente Medio y unos doce millones de refugiados y un mundo más inseguro y desigual
●Si hubiera un mínimo de dignidad y justicia en el mundo, Bush, Blair, Aznar y Barroso deberían ser juzgados por crímenes de lesa humanidad
Hubo un clamor mundial contra la guerra, porque todos sabíamos que lo que nos estaban diciendo era mentira. Millones de españoles salimos a la calle a gritar “NO A LA GUERRA”. El 85% del país estábamos en contra de la guerra. El Partido Popular que tenía mayoría absoluta nos llevó a la guerra. Debemos recordar, que en aquellos momentos, Mariano Rajoy era vicepresidente del gobierno.
Una nota informativa del CNI de inicios de 2003 dirigida al gobierno de Aznar decía: «El CNI no tiene información sobre la participación iraquí en atentados islamistas», que era una de las acusaciones que hicieron a Sadam Hussein.
En otra fecha cercana declaró el CNI: «Con respecto a posibles vínculos de Irak con Al Qaeda, informo que hasta la fecha no se ha podido contrastar esta información y, en algunos casos, lo que se ha podido demostrar es que estas acusaciones no eran ciertas».
El 27 de enero de 2003, el egipcio Mohamed El Baradei responsable de la Agencia Internacional para la Energía Atómica y el sueco Hans Blix, jefe de los más de mil inspectores encargados por la ONU para la búsqueda de esas armas químicas y de destrucción masiva de Sadam Hussein informaron «no haber localizado armas nucleares, químicas o biológicas».
El 13 de febrero, en una entrevista del periodista Sanz de Buruaga a Aznar, este aseguró: «Puede estar seguro, y pueden estar seguros todas las personas que nos ven, de que estoy diciendo la verdad: el régimen iraquí tiene armas de destrucción masiva, tiene vínculos con grupos terroristas y ha demostrado a lo largo de la historia que es una amenaza para todos».
El 14 de febrero, la comisión de inspectores de la ONU dirigida por el sueco Blix comunica que el régimen de Sadam Hussein estaba colaborando con todos los inspectores que desarrollaban las tareas de investigación en su territorio.
Ese mismo día, en una entrevista que Luis Herrero hizo a Aznar en la COPE, este declaró: «En estos momentos quiero decir que estamos ante una amenaza y un riesgo cierto. Lo vuelvo a decir, y estoy diciendo la verdad, un régimen que tiene armas de destrucción masiva y conexiones terroristas es un riesgo para la paz y la seguridad del mundo». Esa misma tarde, en la sesión parlamentaria respondiendo a la oposición Aznar declaró que «los propios inspectores de la ONU han constatado armamento químico y biológico no declarado pro Sadam». Aznar mintió en esa sesión porque tanto El Baradei como Blix, solo habían solicitado más tiempo para rastrear todo el territorio iraquí para poder confirmar si existían o no armas de destrucción masiva.
Unos días antes del comienzo de la guerra, el gobierno de Aznar solicita que el CNI analice las informaciones de los servicios secretos norteamericanos y británicos con supuestas pruebas irrefutables contra Irak. El CNI después de estudiar toda esta documentación manda al gobierno un informe, diciendo que «este tipo de informaciones expresan conclusiones, no pruebas que respalden lo que se dice en ella. No se han encontrado pruebas que permitan afirmar la existencia de las armas químicas y biológicas».
A pesar de disponer de esta información y mintiendo al país, el gobierno de Aznar y su vicepresidente Mariano Rajoy nos llevaron a una guerra rechazada por los españoles. Nos vendieron esa guerra como una intervención humanitaria. Costó la muerte de once militares y numerosos heridos. Aun hoy en día tanto Aznar y Esperanza Aguirre nos dicen que España no participó en la guerra. Mentira tras mentira. ¿Ha pedido Rajoy perdón por su actuación en la guerra de Irak? Este es el que nos quiere gobernar, mintiendo de forma sistemática.
El resultado de esa guerra son más de un millón de muertos, la extensión del conflicto por todo el Oriente Medio, con centenares de miles de muertos más en Siria, Afganistán, Yemen…, y unos doce millones de refugiados. Además, con un mundo terriblemente más inseguro y desigual, ahora los europeos los estamos comprobando.
En el año 2008, Aznar hacía estas declaraciones a la BBC: «El mundo está mejor sin talibanes y está mejor sin Sadam Hussein. La gente puede participar en elecciones, puede hablar libremente, hay libertad en el país, y existe la posibilidad de establecer una democracia, hay más seguridad». Tras la realidad actual de Irak, la única respuesta de Aznar es «todos creíamos que había armas de destrucción masiva.
Como la memoria de los españoles es muy frágil y olvidadiza, deben recordar que Mariano Rajoy era vicepresidente del gobierno que nos llevó a la guerra, y que unos cuantos diputados actuales en la bancada del PP votaron a favor de la guerra y aplaudieron y brindaron con fervor y obscenidad el inicio de la misma.
Por esta guerra y por muchas otras más Rajoy no debe presidir nunca más un gobierno de España. Todos aquellos diputados actuales del PP que apoyaron con su entusiasmado voto deberían dimitir e irse a su casa pidiendo perdón a los españoles. ¡Señores españoles que floja es nuestra memoria que incluso se les vuelve a votar!
Si hubiera un mínimo de dignidad y justicia en el mundo, Bush, Blair, Aznar y Barroso deberían ser juzgados por crímenes de lesa humanidad.
Entienden por qué es fundamental que los pueblos tengan memoria.
Submit a Comment