●Proyecto Gran Simio hace un llamamiento a las autoridades y gobiernos de Europa para que tomen serias medidas contra las multinacionales alemanas que han permitido la utilización de seres humanos y monos en experimentos sobre los gases contaminantes.

●Para esta organización el que se haya experimentado con monos y humanos encerrándolos en una habitación para que respirasen gases producidos por motores es muy alarmante, y creen que en otros sectores se esta haciendo lo mismo.

La Asociación Europea de Estudios sobre la Salud y el Medio Ambiente en el Transporte (EUGT), un instituto financiado por Volkswagen, BMW, Bosch y Daimler, sometió a grupos de humanos y macacos a las emisiones de motores diésel, según han revelado distintos medios alemanes. La organización que se encargó de realizar dicho estudio fue el Lovelace Respiratory Research Institute.

Proyecto Gran Simio califica estos hechos de actos criminales, fuera de toda ética, degradante para la dignidad humana. Prácticas cuya finalidad, según la organización, es ocultar la realidad de la contaminación que se ocasiona con el uso de los combustibles fósiles y los beneficios económicos que adquieren las multinacionales y los gobiernos. Por ese motivo, Proyecto Gran Simio solicita se abra una investigación de inmediato y que los culpables sean castigados con todo el peso de la Ley, así como en el caso de los monos, se legisle explícitamente su protección ante los abusos de los centros de experimentación.

«La sociedad debe saber que existen alternativas fiables y seguras a los combustibles fósiles y que sin embargo no se ponen en práctica porque el petróleo es el principal negocio de muchas multinacionales y gobiernos que no quieren dejar depender de él por sus grandes beneficios. Motores de agua o solares no desean implantarlos a pesar del gran beneficio para la humanidad. La experimentación hoy en día de primates o de cualquier animal, no es necesaria ya que existen alternativas claras más seguras, baratas y rápidas. La utilización de humanos en estos mismos experimentos claramente es un crimen y se deben depurar responsabilidades por parte de los gobiernos, en este caso de la Unión Europea y no dejar que este grave suceso se olvide», ha declarado Pedro Pozas, Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio en España.