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Como una ventana de las letras: El Centro de Creación para Escritores - ¡Zas! Madrid
“Yo quiero que este centro sea un lugar distinto, muy especial”
Lo mejor que se puede hacer con un deseo, es cumplirlo. Ángeles Lorenzo llevaba tiempo queriendo poner en marcha su proyecto: El Centro de Creación para Escritores.
Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid, y especializada en Literatura Hispanoamericana, ha colaborado en numerosas publicaciones sobre la teoría y la práctica de la escritura. Lleva desde 1996 impartiendo cursos de novela, cuento y literatura en diferentes talleres literarios de Madrid. Su experiencia es amplia, y la idea de que un escritor tenga que ser autodidacta es un concepto superado. Más difícil es aceptar que enseñar a escribir es, hoy en día, un buen negocio. Pero así lo creen Ángeles y las personas que apoyan este proyecto.
¿Cómo surgió la idea de montar el Centro de Creación para Escritores?
El germen del centro surgió hace diez años, pero desde hace dos comencé a pensar en ponerlo en marcha.
Mi proyecto es crear un centro de escritores integral. Un centro en el que no solo se enseñen técnicas y recursos de escritura, sino en el que también se ayude al alumno a descubrir su creatividad, a desarrollar su parte lúdica, enseñarle a adquirir un hábito y una disciplina.
También es muy importante mostrarles cómo mirar hacia adentro, a ser introspectivos; a adquirir constancia, persistencia y confianza en ellos mismos.
¿Has recibido algún tipo de ayuda o subvención por parte de la Administración?
No, ninguna. De hecho, ni siquiera la he buscado. Por hábito soy muy escéptica porque cuando lo he intentado nunca lo he conseguido. Jamás he recibido ayuda alguna por parte de la Administración, en casi veinte años que ya llevo en el oficio.
En la Comunidad de Madrid nunca han existido apoyos para este tipo de centros.
Yo lo he conseguido gracias a la ayuda de otras tres personas. Juntas hemos creado una Sociedad Limitada.
También por la ayuda de los profesores y de todas las personas que me han apoyado.
¿Y en qué se diferencia este Centro de los que ya existen?
El Centro de Creación para Escritores es un espacio abierto tanto para la creatividad como para la formación.
Pero, además, hemos añadido unos cuantos servicios que acompañan al alumno en todo momento, de manera individual y personalizada: coaching para creadores y tutorías personalizadas.
El coach es un apoyo que acompaña al alumno para que aproveche al máximo sus posibilidades; le ayuda para que haga aflorar su potencial, para que desarrolle su talento y supere las barreras.
Tanto las tutorías como el asesoramiento son necesidades que los propios alumnos me han hecho llegar. Es muy importante que una persona te ayude a desbloquearte, que te saque del marasmo. Hasta ahora, no existía algo así en el ámbito creativo.
Queremos acompañar a los alumnos en su proceso creativo, pero de verdad. Aportar a cada persona aquello que necesite.
Vamos a acompañar a los alumnos en su proceso creativo de la manera más cercana y personal que podamos. Y, para esto, hay que ser flexibles en todo momento. Los grupos y los profesores tienen que estar dispuestos al cambio. Yo quiero que este centro sea un lugar distinto, muy especial.
¿Cuáles son los cursos que vais a impartir?
Habrá cursos presenciales y a distancia de: Relato Breve, Literatura y Creatividad, Novela, Didáctica de la Escritura Creativa, Poesía, Guión Cinematográfico, de Microrrelatos…
Pero también habrá Clubes de Lectura tanto para adultos como para niños. La lectura es muy importante, sin duda. No hay buenos escritores, si no hay buenos lectores. Las personas que quieran escribir tienen que tener muy presentes que somos los continuadores de una tradición literaria, y que tenemos una larga trayectoria detrás. Somos los continuadores de los que vivieron antes que nosotros.
¿Y cómo surge el talento?
El talento se va descubriendo, va aflorando, con la constancia y el trabajo. También tiene mucho que ver con el amor a la literatura.
Lo importante es crear en libertad. Que cada uno busquemos nuestro propio deseo, y lo pongamos en marcha.
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