Una nueva edición ilustrada de 'Un artista del hambre', de Kafka - ¡Zas! Madrid
La desolación y la rebeldía como espectáculo
Nórdica Libros reedita Un artista del hambre de Franz Kafka, con traducción de Isabel Hernández y dibujos de Federico Delicado
Publicado en 1922 en la revista literaria Die neue Rundschau, cuenta la decadencia de un ayunador profesional enjaulado en un circo.
Un artista del hambre es uno de los pocos cuentos que Kafka quiso publicar, lo que le confiere un valor significativo. En 1924 se editaron siete pequeños volúmenes de narraciones, entre ellos Un artista del hambre, obra que llegó a las librerías poco tiempo después del fallecimiento del escritor.
Aunque es cierto que existieron los ayunadores profesionales, entre finales del XIX y principios del XX, un espectáculo intermedio entre el misticismo y las actuales performances, el relato de Kafka no es una narración de los hechos sino un texto que adquiere una dimensión épica y alegórica. La soledad, el sentimiento de alienación y la cercanía de la muerte podrían corresponder con la situación vital del propio autor.
El protagonista de Un artista del hambre posee una superioridad moral, a través de su sensibilidad extrema, frente a la masa grosera que contempla cómo su cuerpo se va debilitando; el ayunador, como el escritor Kafka, profesan un cierto irracionalismo frente a las convenciones y a las férreas estructuras sociales. Aunque Kafka usa una técnica narrativa realista, esta sólo expresa la imposibilidad de comprender aquello que describe. El ayunador, mostrado como un espectáculo circense, no está realizando un castigo corporal contra sí mismo porque él es plenamente consciente de su grandeza espiritual. A modo de un eremita, el cuerpo de este artista del hambre va sufriendo su metamorfosis (una vez más, la sociedad no admite a quien no cumpla sus normas): la delgadez es el testimonio de su identidad, de su diferencia, de su rebeldía.
Los textos de Kafka parecen abrirse a lo largo del tiempo creando nuevos horizontes de significado. Por ello, sus obras siempre son contemporáneas. Un artista del hambre refleja con precisa sabiduría la destrucción y la insensibilidad de la humanidad bajo el aparato del poder: ¿hay algo más actual?
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